http://www.huffingtonpost.es/2012/11/19/el-gobierno-estudia-dar-l_n_2157602.html?utm_hp_ref=spain&ncid=edlinkusaolp00000009
El gobierno ha lanzado un globo sonda mediante el secretario de Estado de Comercio, anunciando este que se está estudiando conceder el permiso de residencia a los extranjeros que adquieran una vivienda en nuestro país, por un importe siempre mayor de 160.000 euros. La medida va dirigida en concreto para el mercado chino y ruso, y ya hace unos meses que se está barajando esta opción. Este verano, en el mes de julio, Jaime García-Legaz (secretario de Estado de Comercio) ya adelantaba la intención del gobierno de vender pisos y permisos de residencia (como un paquete de 2x1), aunque por un precio algo mayor del anunciado hoy, se hablaba de una cantidad de alrededor de 200.000 euros.
La medida, a priori, parece discutible, desde el punto de vista de los Derechos Humanos, ya que se está poniendo un precio al permiso de residencia. Parece que con tener ese dinero disponible se está comprando la residencia. Y ahora, cabe plantearse quienes podrán costearse dicho permiso. Ciudadanos rusos y chinos, en ellos es donde el ejecutivo ha puesto sus ojos. Si no teníamos bastante con la mafia que se va a instalar en Madrid con "EuroVegas" ahora se lo ponemos en bandeja a la mafia china y rusa, porque siendo realistas, no parece que quien sale de su propio país con una mano delante y otra detrás en busca de un futuro que les permita subsistir, tenga en su poder 160.000 euros.
Al igual que ha ocurrido con los desahucios y la moratoria para intentar "parchear" la tremenda realidad que atravesamos, esta medida anunciada es confusa, y contradictoria, y parece beneficiar, una vez más, a los dueños de inmobiliarias, empresas de construcción, etc, que de esta manera se deshacen del "stock" paralizado de pisos y propiedades. Ganan los de siempre, perdemos, también, los de siempre.
Tú lo has dicho siempre ganan los mismos y los demás perdemos y muchos estamos dando gracias a seguir teniendo donde vivir y ver crecer a nuestros hijos en las condiciones que nos pertenecen a todos por derecho.
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